Bergenia crassifolia
La Bergenia crassifolia tiene hojas gruesas, perennes, que se vuelven rojizas en las estaciones frías, y racimos de flores de color rosa a púrpura que florecen a principios de primavera. Sus hojas son ligeramente aromáticas cuando se machacan y se utilizan tradicionalmente para preparar té en algunas culturas.
Fácil de cuidar, tolera bien la sombra y el frío, por lo que es adecuada para principiantes.
Ideal para balcones, jardines sombreados o como cubresuelo; no se recomienda para espacios interiores pequeños debido a su tamaño.
Tasa de crecimiento moderada; requiere cierta paciencia para su pleno establecimiento.
No tóxico para las personas y los animales domésticos.